martes, 20 de noviembre de 2012

Quiero estar hecho de gominolas.

Mírame. Fíjate bien.

Ahora que soy quien no quise ser me quiero. Es para reírse, y puestos a reír, mejor de mi reflejo. Ahora que soy de sangre fría, al menos hasta que enciendas la estufa, o te quites la ropa, ahora, reafirmo lo que siempre dije, que mejor solo que en buenas manos. Ahora no me importa ni la importancia, respiro para seguir agonizando en mi infelicidad sonriente, y porque me acuerdo de que tengo que seguir siendo un pringado. Y sigo diciendo que las leyes están para cumplirlas, otra cosa es que no quiera hacerlo. Y no me mira ni la ilusión, ni la esperanza, ni sus pupilas, y a mí me da igual, porque me perdí en la ilusión de alguna canción de Marea, o tal vez porque el Cutty Shark está barato en exceso y borra recuerdos. Y aquí me ves ladrando tinta, sin ganas de hacer las paces con tu sexo. 

A ver si te enteras de una vez de que eres sociedad, y vomitas asfalto en cada esquina. Y entérate también de que no sabes nada, y crees que sabes todo cuando quemas rastrojos en un canuto de papel.

He perdido las ganas de ganar y las ganas de tener ganas.
Pero bueno, aún me quedan la vergüenza, las formas, algo de carne y una nevera con hielos pa' los cubatas.

Ahora, si quieres, deja de mirarme.

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