Reincidiendo en su derrota. Veintitrés octubres, cuatro tetas y una falda. Acné, una cuenta en el LOL, y pasa de respirar. Pa' qué, si ya tiene el último de Extremo.
Explota su rabia, sus cartas de "amor" nunca enviadas, su silencio inexorable; y de esta rabia surge un verso, y de éste verso se derrite tu mirada, y de ésta mirada sobrehumedecida nace la frustrante realidad que refleja su irregular rostro.
Cree en la imposibilidad, más que en su propia sombra, su valoración personal negativa le impulsa a rasgar seis cuerdas empapadas en lágrimas, gritos, y más gritos de desesperación. Sólo espera a la muerte, que la vida es muy puta y la otra cae seguro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario